Parada Ibiraçu se fundó en 1986 com la propuesta de ofrecer bocadillos rápidos y sabrosos a los conductores y turistas que recorren la BR-101, teniendo como especialidad la inmejorable dupla: pastelería e jugo de caña de azúcar. Con el paso de los años la masa de pastelería crujiente y seca, así como la variedad de rellenos, conquistaron rápidamente al público y Parada Ibiraçu se convirtió en una tradición en el segmento de la pastelería y los bocadillos.